En este nuevo artículo especializado en odontología, vamos a centrarnos en los tipos de prótesis dentales.
En esta ocasión vamos a dar todo el protagonismo a las prótesis fijas y las prótesis removibles. Si quieres saber más sobre estos dos tipos de soluciones para la salud y la estética de tu boca, este es tu post.
Tratamientos protésicos
Los tratamientos protésicos ayudan a rehabilitar con precisión la funcionalidad y la estética de la boca. El deterioro o pérdida de piezas dentales pueden provocar más de un problema relacionado con la salud, la buena alimentación o la autoestima.
La importancia de disponer de una dentadura completa y funcional, nos permite tener una boca sana reduciendo las posibilidades de sufrir infecciones y dolor, además de otras enfermedades que pueden relacionarse directamente con el mal estado de nuestros dientes.
Poder relacionarse sin complejos, sonreír o comer prácticamente de todo, pudiendo masticar los alimentos perfectamente sin ningún problema, mejora considerablemente el bienestar psicológico y aumenta la autoestima.
Las pérdidas dentales pueden estar causadas por la edad, por un deficiente cuidado que puede derivar en la enfermedad periodontal, por accidentes o traumatismos, por otras enfermedades e incluso por el bruxismo, por ejemplo. Este, puede ser el causante de que nuestras piezas dentales se desgasten, se partan e incluso se pierdan.
Prótesis fijas
Este tipo de solución se considera permanente, ya que se coloca en la boca del paciente y no es necesario quitarla o ponerla para su limpieza o mantenimiento. Actúan de la misma manera que una dentadura natural.
En función de las necesidades propias de cada paciente, las prótesis fijas pueden diferenciarse entre coronas dentales (prótesis unitarias), puentes dentales (falta de uno o más dientes) o prótesis sobre implantes (dentaduras completas).
Prótesis removibles
Tal y como podemos adivinar por su nombre, son un tipo de prótesis dental que podemos quitar y poner en función de las necesidades. También pueden ser parciales o completas, en función de si falta o no la arcada entera.
Entre las ventajas de las prótesis removibles podemos decir que, bien cuidadas y con un buen ajuste son una solución acertada para volver a comer o sonreír con tranquilidad y son más económicas.
Entre sus desventajas, la encía puede mermar, es decir, favorecen la absorción ósea y son menos inestables y pueden ser más incómodas que una prótesis fija, con la que el paciente se olvida de que lleva implantes.
¿Cuál crees que es la prótesis dental que necesitas? ¿Tienes dudas sobre cuál puede ser la más adecuada para ti?
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